La respuesta está dentro de ti

APRENDIZAJESTIPS DE VIDA

4/23/20242 min read

Hace poco, perdí toda mi identidad en un abrir y cerrar de ojos: Me convertí en madre de dos bebés, mi estilo de vida se transformó totalmente, dejé mi trabajo en donde llevaba al rededor de 9 años, cambié mi residencia a otro país, dos veces; terminé la relación con mi pareja y padre de mis hijos, he querido hacer un cambio radical de carrera y, después de tanta revolución, no sé quién soy.

He tratado de definirme dentro de una etiqueta convencional, he tratado de encajar mi vida anterior en mi vida actual con hijos, he tratado de entender qué es ser una mamá soltera sin trabajo, he tratado de emprender con lo que sé hacer, pero sin saber quién quiero ser. He tratado de dar lo mejor de mí, pero ¿qué es lo mejor de mí?

Y he buscado mucho. He hablado con gurús, con expertos en marketing, con psicólogos, con terapeutas, coaches, taxistas, mediums, expertos en diseño humano y con quién más se me aparezca. Y al final de todo, la respuesta que se ha sentido más certera y ligera, ha venido de mi interior.

De todo esto, he aprendido unas cuantas cositas:

  1. Si estás pasando por un duelo (o varios), no lo minimices. Llora. Llora todo lo que necesites. Grita, enójate, ponte triste, feliz, melancólica, la emoción que quieras. Y vuelve a llorar. Vive todas las emociones que se presenten y, luego, déjalas ir. No te hagas la fuerte, eso es old-fashion. Lo de hoy es sentir, dejar ser a tu vulnerabilidad. Si, duele un montón, pero pasa rápido cuando lo dejas ser. Y llorar es mágico, las lágrimas limpian todo y dejan un espacio lindo y reluciente.

  2. Respirar es vida. Respirar profundo y en calma, de manera consciente y presente. Respirar te conecta contigo y, por tanto, te permite escuchar mejor a tu voz interior, a la verdadera voz, no a la que te dice que la cagaste, sino a la que es compasiva contigo misma. Esa es la voz que sabe, pero está a veces hasta el fondo y cuando respiras es cuando puedes acallar todas las otras voces y escucharla fuerte y claro.

  3. Dicen que somos seres espirituales viviendo una experiencia humana, pero mientras seamos humanos, hagámoslo lo mejor posible. Sé compasiva contigo cuando te equivoques, al final, eres esencia divina jugando a "la vida". Tomarse la vida tan en serio no sólo es vano, es aburrido y una pérdida de tiempo. Recuerda tus instrucciones originales y vive con mayor plenitud.

  4. Si no logras meterte dentro de una etiqueta de las pre-establecidas por la sociedad, invéntate tu propia etiqueta. Haz lo que se te antoje, no tienes que encajar a fuerza. Sólo cuando eres tú misma, tu tribu verdadera llega. Atrévete a crear ese espacio para que tu nueva tribu entre a tu vida.

En mi instagram voy a dejar una meditación para que recuerdes tus instrucciones originales, siéntete libre de usarla cuantas veces la necesites. Y, recuerda, la respuesta está siempre dentro de ti.